Todo se derrumba




Cuando todo se derrumba y no veo la salida a pesar de estar.
Te busco para refugiarme en ti.
Soy como un niño pequeño perdido, llorando y con los brazos extendidos en la oscuridad.
Cuando te encuentro me coges de la mano, me abrazas contra ti y recuesta mi cabeza sobre tu hombro para calmarme.
Secas mis lágrimas con todo cariño, amor y ternura.
Y ocurre que cuando acabas de secarlas ves brillar mis ojos como el sol.
Diciendo mis ojos gracias por estar en los momentos malos y enseñarme que si hay una salida, aunque yo no la sepa ver.