Noche infernal
Y acaeció que una noche el mal se apodero de mi alma
Se desataron todos los infiernos.
No era yo quien hablaba y respondía, era el mal personalizado en mi cuerpo
A las personas que quería las hice llorar por mi culpa
Mi alma frustrada y abandonada a su destino quiso desaparecer matándose,
Pues pensó que Dios le había abandonado a su suerte.
Por tan gran daño que hizo.
La noche paso entre infiernos y pidiendo a Dios por mi alma.
Al despertar el nuevo día, Dio me concedió el deseo,
A dos ángeles me mando para ayudarme
Uno se hecho a llorar por el mar que había causado
Con sus lágrimas expulsaron al mal de mi alma con mucho esfuerzo,
Pues en mi corazón quedaban sentimientos buenos y nobles.
El otro ángel me apaciguo del todo e hizo que la luz
Entrara de nuevo donde había oscuridad.
Mostrándome que con fe en Dios todo se puede
Que él no me había abandonado y estaba a mi lado en todo momento