Hablando con mí destino



Quisiera romper las cadenas que me atan, (trabajo perdido a causa de tan gran perdia, depresión y ansiedad).

Quisiera cerrar los ojos y al abrirlos todo hubiera sido un mal sueño.

Un sueño del que no puedo despertar, un cruel sueño de dolor, sufrimientos y desánimos, un sueño donde arrastro a todos.

Destino dame un respiro, no aprietes tanto que casi me ahogas, déjame vivir un poco mejor, y disfrutar de la vida mientras me queden fuerzas para vivir.

Fuerzas para vivir porque me las quitas con todo crueldad poniéndome a prueba permanentemente no dejándome descansar y al final sucumbiré ante el mal y no quiero sucumbir.

Destino no sabes el mal que aras aunque creo que a ti te da lo mismo, pues eres mi destino.

Mírame como me tienes al límite de todo, casi sin ilusiones, sin amor, pero aun me queda la esperanza, eso también me lo vas a quitar.

Si me quitas la esperanza, el amor y la ilusión que quedara entonces nada todo estará vacio, si este vacio solo queda una cosa que hacer reunirme con la muerte.