Dios vive en nosotros



Arrodíllate ante la madre tierra, aunque te hagas daño escúchala, abre tu corazón a Dios y siente su presencia
Cuando veas que una gota de agua es algo grandioso.
Cuando unas lágrimas corren mejillas abajo sabiendo que nadie las va a recoger
y terminan muriendo de dolor, unas estampadas en el suelo, otras se ahogan en sí mismas y otras se ahorcan de desesperación.
Cuando todo esto lo entiendas y lo sientas veras el mundo de otra forma.