Desayuno con fresas




En el reino de fantasía el sol del amanecer brillaba en el cielo sobre el palacio real.

Un rayito juguetón se acerco al príncipe y lo despertó, quiso despertar también a la princesa, pero le dijo que no.

La princesa dormida el príncipe la miraba pues era hermosa incluso dormida.

El príncipe decidió hacerle un desayuno que le gustaba.

Bajo a la cocina y preparo un desayuno de fresas naturales bañadas en chocolate y nata, acompañado de un ramo de orquídeas salvajes...

Se las subió a la habitación para dárselos a la princesa y despertarla con maravillosos besos.

La princesa estaba despiertas sentada en la cama jugando con varios pajarillos que se habían colado en la habitación y un rayito de sol que iluminan su rostro lo que hacía que fuera más hermosa, con una gran sonrisa en sus labios y sus bonitos ojos brillaban de felicidad.

Se acerco el príncipe la abrazo y le dio un maravilloso beso de amor a la que la princesa correspondió con otro, a la vez que le daba el desayuno con el ramo de orquídeas.

Jugando los dos dándose las fresas mutuamente y apasionados besos de amor.

Una vez terminado el desayuno.

Decidieron salir a dar un paseo por el reino con una carroza descubierta.

Al pasar los habitantes los rendían honores pues eran muy queridos por el pueblo.